lunes, 19 de marzo de 2012

Años de desigualdad, San Carlos-Salta: escuelas abandonadas por el gobierno Salteño, sin clases, sin agua ni alimento.

4 De Marzo de 2012 Diario El Tribuno de Salta
En diálogo con Soledad Leiton, profesora de Educación Artística, conocimos la dramática situación que padecen tres escuelas de San Carlos que no han iniciado sus clases porque no se les puede garantizar comida y agua a los niños, además de la fuerte crecida del río que vuelve intransitable el paso.

Docentes que caminan Km para educar a los salteños cuyas escuelas quedan sobre cerros, quienes en abandono absoluto reciben desde el 2007 por parte del gobierno dos pesos para tres comidas diarias. Los Supervisores de Salta responden que "si no alcanza que no se les dé carne. Sopita con cogotes de pollo está bien..."
A varios Km de Cafayate, el lugar privilegiado del turismo local tiene otra cara, muy triste, porque se trata de nuestros niños que sufren la desigualdad y la desidia de quienes debieran comprometerse con su realidad y su problemática social. La realidad de los lugareños dista mucho de ser la de los bonitos carteles pegados que pregonan un rumbo turístico paradisíaco por los Valles Calchaquíes. Sus docentes y directivos, hacen mucho más que sólo educar. Tras la crecida de los ríos, no pueden llegar hasta las escuelas y los niños no pueden bajar. En tal desamparo, solicitan ayuda a la comunidad y reclaman a los gobiernos por mejores condiciones de vida para la niñez.

Vallas socio-económicas y sanitarias para los niños de San Carlos

Soledad, contáme en primer término, cuáles son las escuelas a las que no estás teniendo acceso, dónde se ubican y qué está pasando con los niños de allí, cuántos son... ¿podrías describir la situación?
Las Escuelas a las que no se está pudiendo tener acceso diario son: Escuela Paraje San Rafael, ubicada sobre Ruta Nacional Nº 40, a 45 Km de Cafayate hacia el norte; Escuela Paraje Las Viñas, camino interno de alta montaña, a 70 Km de Cafayate; Escuela Las Barrancas, camino interno, a 50 Km de Cafayate. Las tres escuelas están ubicadas dentro del Dpto. de San Carlos, provincia de Salta.
Para llegar a las tres escuelas, los docentes que cumplimos horas cátedras, debemos subir por caminos y rutas de tierra y piedras, atravesadas por ríos de montaña. En ésta época, aún de lluvias en los Valles Calchaquíes, los ríos bajan con mucho caudal de agua y cruzan los caminos de acceso, por lo que resulta imposible llegar a dichas escuelas.


Por supuesto, los más perjudicados con ésta situación son siempre los niños y las niñas que deberían tener un mejor acceso para llegar a los establecimientos educativos. Niñas y niños que atraviesan, desde horas muy tempranas, varios km para llegar a cada una de las escuelas, caminando ya que no hay vehículos de transporte público. Niñas y niños a los que el Estado ha dejado de lado desde hace muchos años.
¿Cuál ha sido la respuesta desde el gobierno?
Varias de estas escuelas fueron Albergues alguna vez. Por malas decisiones a nivel político, el Ministerio de Educación de la provincia de Salta los fue cerrando de a poco, aduciendo que no hay suficientes niños en cada una de las escuelas como para continuar manteniéndolos. Esto trae como consecuencia directa que niñas y niños que viven alejados de los establecimientos educativos, abandonen su escolaridad.
Las políticas que implementa el gobierno no amparan la “equidad” de la que tanta propaganda hace. Por el contrario, establecen un estado donde pocos serán los que puedan seguir recibiendo una educación adecuada y lo más equitativa posible, que colabore para el crecimiento y la alfabetización de todas y todos.
El problema real no es la Madre naturaleza con sus crecidas de ríos. La responsabilidad real de que los chicos no puedan acceder a la educación, resultando al fin y al cabo un privilegio para pocos…, es que el estado provincial no toma las medidas precautorias para que los chicos y docentes podamos llegar a las escuelas cada día para establecer la dignidad del proceso de enseñanza aprendizaje. Con equidad.
Otro factor muy grave es que a estas Escuelas se les destina por día, para cada alumno, $2 para comidas diarias.
La pregunta es: ¿puede un niño comer dignamente con $2, por día? La respuesta es sencilla: NO se puede. Nunca se pudo y, menos aún, cuando los precios de los alimentos suben de forma irracional. La situación que se vive desde hace años en las escuelas más alejadas de los centros urbanos, es alarmante y poco interesa a las políticas de estado. Y poco se difunde. Y nada se hace.
Los que tratamos de solucionar estas problemáticas, somos los docentes, directivos y gente comprometida desde varios lugares del mundo. Lo hacemos no desde un sentir asistencialista, sino desde la firme convicción de que todas y todos los niños merecen educarse, alfabetizarse, asistir a escuelas que estén en condiciones dignas para el desarrollo del aprendizaje. Que, además, cumplan con el rol de mantener sus pancitas lo más alimentadas posibles. Tratando de hacer magia, siempre, en las cocinas de las escuelas…
En varias escuelas ni siquiera hay agua potable para el consumo, por lo que los directivos han decidido que no se inicien las clases hasta tanto los Gobiernos municipales no se hagan cargo de llevarla en tiempo y forma.
¿Es tan difícil llevar el agua en camiones hacia las escuelas? ¿Cuánto tiempo más deben esperar los niños para poder comenzar con sus clases? ¿Resulta demasiado gasto de presupuesto al Estado garantizar tres comidas dignas diarias para cada uno de los alumnos? ¿Cuánto puede llegar a gastar en transporte y combustible el Estado provincial para poner al servicio de alumnos y docentes vehículos para llegar a las escuelas? ¿Conocen realmente el estado en que se encuentran cada una de las escuelas desde el Ministerio de Educación?
Porque es necesario aclarar que las personas NO somos un número dentro de estadísticas provinciales y nacionales.
Que aquí y allá somos de carne y hueso.
Esta situación atraviesa décadas y va en decadencia.
Que la Educación libre y gratuita es uno de nuestros Derechos Humanos. Que la alimentación también.
Que acá estamos hablando y planteando un problema que nos hermana a todos.
Las y los niños no pueden seguir esperando que algún día los gobiernos tomen responsabilidad en estos asuntos.
La urgencia es “urgencia” y se deben tomar medidas adecuadas y en breve, desde el Gobierno provincial para una real solución.
¿Qué se puede hacer para ayudar a los niños que asisten a estas escuelas y en tales condiciones?
Primero, difundir lo que sucede.
Los medios de comunicación deben asumir responsabilidad en esta difusión porque, de esta manera, los pobladores que están alejados de estas realidades se van enterando y van asumiendo posicionamiento ante estas problemáticas. A la vez significa, también, una denuncia pública ante un reclamo justo.
Segundo, exigir a los gobiernos que lleguen hasta cada una de las escuelas. Que se queden, si fuera necesario, unos días a vivir y convivir no sólo con el paisaje, sino con la realidad cotidiana. Que caminen la cantidad de km por día que cada niño debe transitar, cruzando ríos, con frío y poco abrigo. Que coman durante ésos días lo mismo y en igual cantidad a lo que consumen los chicos. Pero estando en cada escuela. Y que, luego, vuelvan a sus puestos de trabajo dentro del Ministerio de Educación y reestructuren.
Tercero, que la gente que continúa tejiendo estos lazos humanos lo sigan haciendo. Con sus envíos de alimentos no perecederos, ropa, calzado, útiles escolares, libros, juegos didácticos, etc.. Que todas y todos nos necesitamos para salvaguardar la integridad física y psíquica de los niños que son el futuro de nuestros pueblos.
¿A dónde se puede hacer el envío?
Para envíos pueden comunicarse  vía e-mail: soledadleiton@yahoo.com ; sole.yelagua@gmail.com
Trabajo como Profesora en estas escuelas y he trabajado años anteriores en otras que transitan las mismas condiciones. Así que la lista es mucho más amplia y larga. Siempre complejas. También, de tener vehículos para estos caminos, pueden ir directamente a cada una de las escuelas.
Desde ya, agradecemos el cuerpo docente y los alumnos y las comunidades, que haya lazos humanos que trascienden lo impuesto desde los gobiernos. Para todos ellos y por todos nosotros, gracias…



José Antonio Franco
Presidente
Roberto Julio Freitas
Secretario
Alberto Enrique Valle
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